Fernando Aliaga: “Mi viaje a China forma parte de un verdadero proyecto de vida”

Casado con china, ya lleva una año viviendo en el otrora llamado Imperio del Medio. En su actual peregrinar asiático que ha denominado de conocimiento del país, Fernando Aliaga se ha empapado de una de las culturas más atractivas y milenarias del mundo.

La llegada a China

Llegué a China el 13 de junio del año 2008 a la ciudad de Beijing y esta es mi primera vez en el país. Desde mi arribo al aeropuerto (un lugar grande, nuevo, lujoso y con un excelente servicio) me di cuenta que era mucho más de lo que había imaginado. Todo era perfecto, los trámites de ingreso rápidos y con una exquisita amabilidad.

El viaje lo realicé con mi esposa que es china. Esta verdadera aventura le ha servido para reencontrarse con su país después de seis años sin volver, el retorno fue sorpresivo para ella y casi no lo reconoció por los grandes cambios que ha experimentado en este tiempo. Otra ventaja de venirnos es que mi señora tiene sus departamento aquí en Beijing.

El viaje es parte de un proyecto de vida

El viaje a China forma parte de un verdadero proyecto de vida. Conocer el pueblo de mi mujer desde adentro, mezclándome con gente de todos los niveles, apreciar el cambio que está ocurriendo en su estilo de vida, en las aspiraciones de la juventud, son un verdadero regalo.

Hechos como empaparme de su cultura a través del estudio de su historia, de la observación y el contacto personal con intelectuales, empresarios y pobladores, a pesar de las barreras del idioma, es algo que no muchos pueden contar.

En este recorrido por China he podido apreciar muchas diferencias con nuestra idiosincrasia. Beijing es como un Santiago gigante, multitudinario y palpitante de actividad y con niveles similares de contaminación. No obstante la gente es amable y servicial. La natural curiosidad que le causa el extranjero los impulsa a ayudar en todo momento.

El transporte público de la capital china funciona bien. A pesar que nunca lo he usado en las mañanas cuando todos salen a trabajar. No obstante asumo que siempre es eficiente por los comentarios de los usuarios.

China un país para emprendedores

Creo que China tiene mucho que ofrecer a los “emprendedores”, pero con negocios desde China hacia otros países. En los últimos años se ha transformado en la fábrica del mundo y pese a la crisis económica sigue creciendo a niveles que le permiten sustentarse. Pero no tengo claro si tiene oportunidades de trabajo para profesionales o empleados sin saber el idioma.

Todos los extranjeros que he conocido en China, trabajan para sus empresas matrices. El resto enseña idiomas ya sea contratado por institutos o universidades o en forma independiente.

La experiencia de China sobre hombros de 66 años

Estoy retirado de los negocios, tengo 66 años, pero estar aquí en China será un bagaje de conocimientos que me acompañará por el resto de mi vida. El viaje me ha servido para entender y aceptar que hay pueblos cuya historia los ha llevado a momentos de grandes decisiones, que han sido tomadas con dolor y sacrificio, que no se puede criticar, menospreciar o rechazar algo que no se conoce. Que hay que respetar la historia de las naciones porque muchas veces las circunstancias del momento las han llevado, como grupo humano, a comportamientos que a nosotros, con sólo 200 años de vida ciudadana, nos parecen inaceptables.

Para los chilenos que se atrevan a venir a China

De China me llevaría a Chile el espíritu luchador y la creatividad de su gente, el afán por cultivarse y mejorar siempre, el respeto por los mayores. La inventiva para sobrevivir y esa capacidad de no doblegarse nunca frente a la adversidad.

Para los chilenos que estén pensando en venir a este gran país les diría que se preparen para ver grandes contrastes; un magnifico desarrollo urbano y tecnológico, coexistiendo con pobreza e ignorancia. Además, no deben olvidar de estudiar el idioma antes de venir, aunque sea sólo un poco. El no haberlo hecho fue mi más grande error.