Cargando...
  • Alto contraste

Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Las razones de Japón para apostar por la energía nuclear

15 marzo 2011

Hace más de tres décadas que la energía nuclear se convirtió en parte fundamental de la estrategia de desarrollo de Japón, que tras la apertura de siete nuevos reactores nucleares en 2008 se convirtió en el tercer usuario mundial de esta fuente energética, con 54 reactores que proveen casi el 35% de la electricidad nipona. ¿Qué razones motivan a Japón, un país altamente sísmico, para apostar por este tipo de energía? Conózcalas a continuación.

Hace más de tres décadas que la energía nuclear se convirtió en parte fundamental de la estrategia de desarrollo de Japón, que tras la apertura de siete nuevos reactores nucleares en 2008 se convirtió en el tercer usuario mundial de esta fuente energética, con 54 reactores que proveen casi el 35% de la electricidad nipona. ¿Qué razones motivan a Japón, un país altamente sísmico, para apostar por este tipo de energía? Conózcalas a continuación.

Una apuesta arriesgada

Japón destaca actualmente por ser la tercera economía más grande del mundo, el sexto país más competitivo y por poseer una capacidad industrial y un avance tecnológico envidiables. Sin embargo, mantener esta reputación no es simple, especialmente si hablamos de una nación que no cuenta con ningún recurso propio de energía fósil y que desde los años 1973 ha debido apostar por la energía nuclear para reducir su alta dependencia del gas y del petróleo.

Actualmente, más de un tercio de la electricidad japonesa se produce gracias a la energía nuclear  y durante los últimos treinta años sus gobernantes han argumentado que tanto el  desarrollo económico como el progreso tecnológico no serían posibles sin un suministro ininterrumpido de energía, estabilidad proporcionada por la diversidad de fuentes energéticas con las que cuenta Japón, donde el aporte nuclear resulta fundamental.

En este contexto, Japón ha implementado una estrategia energética tendiente a garantizar un suministro suficiente, favorecer la eficiencia energética y producir el menor impacto posible en el medio ambiente.  Esta combinación tiene a la tierra del sol naciente como uno de los países con mayor potencia eléctrica consumida (lugar 16) pero también como uno de los menos contaminantes dentro de las grandes potencias (lugar 25 en emisiones de CO2).

Argumentos nipones a favor y en contra

La apuesta japonesa es arriesgada y ha quedado de manifiesto durante las horas posteriores al terremoto 9.0 que afectó al país. A las razones ya señaladas, de aportar a la diversidad energética para mantener la productividad industrial y el desarrollo económico-social, las autoridades y defensores de la energía nuclear han agregado razones variadas, entre las que se encuentran el tratarse de una fuente "limpia", que no tiene emisiones de gases de efecto invernadero, causantes además de la lluvia ácida, que no perjudica la capa de ozono y que las centrales nucleares emiten cantidades muy pequeñas de residuos en proporción a las inmensas cantidades de electricidad que producen.

En efecto, la energía nuclear cuenta con grandes ventajas, como el no estar sujeta a cambios en las condiciones climáticas y que sus centrales operan 24 horas al día durante los 365 días del año, lo que constituye una gran garantía de suministro. Además, no sufre fluctuaciones imprevisibles en los costes y tampoco depende de suministros del extranjero, lo que se traduce en que tanto la oferta como el precio del uranio sea relativamente estable a mediano y largo plazo, superando en eficiencia respecto a la energía solar y eólica, consideradas como opciones medioambientalmente atractivas, pero cuyo uso sigue siendo limitado por los caprichos del clima y los altos costos de inversión.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, ya que en contra del uso de energía nuclear en Japón hay dos poderosos argumentos. El primero guarda relación lo complejo de la búsqueda de lugares donde almacenar los residuos que se producen, altamente tóxicos y de larga vida. Y el segundo argumento en contra, sin duda el más potente y con más seguidores, se relaciona con lo altamente peligroso que resulta instalar plantas nucleares en un país tan sísmico, similar a Chile, ya que los terremotos y tsunamis son variables que ni las más estrictas medidas de seguridad pueden manejar.

Emergencias nucleares en Japón: ya no es novedad

En efecto, desde 1973 se han registrado una decena de emergencias nucleares en Japón, siendo la del 11 de marzo pasado una de las más mediáticas, pero no, hasta el momento, de peores consecuencias. En los años 1981, 1995, 1997, 1999, 2002, 2004, 2007 y 2008 se registraron diversas emergencias, que incluyeron  fallas en los sistemas de procesamiento de residuos, explosiones, fugas de gas de sodio y derrames de agua radioactiva.

Además, no es la primera vez que un terremoto causa estragos en una planta nuclear nipona. En 2007 un sismo 6.8 dañó la planta Kashiwazaki-Kariwa, que derramó agua radioactiva en el mar de Japón y en 2008 otro terremoto rompió  las torres de refrigeración de la planta nuclear de Kurihara, vertiendo nuevamente  aguas residuales al mar y generando daños en el núcleo del reactor.

La ocurrencia de estas emergencias hacen que la discusión sobre las ventajas y riesgos de contar con energía nuclear esté lejos de terminar, más aún si se tienen en cuenta recientes estudios que concluyen que Japón tiene reservas de petróleo aseguradas sólo para 40 años más, gas natural para 61 años, carbón -por lejos el recurso energético más abundante pero también el más contaminante- para 227 años y uranio para 64 años. Está por verse si Japón dejará o no de formar parte del grupo de 31 países que en la actualidad confían en la energía nuclear para satisfacer parte de sus necesidades energéticas, y que han construido a la fecha más de 440 reactores nucleares.

El debate nuclear también se instala en el mundo

La crisis nuclear japonesa de marzo de 2011, aún sin controlar, no sólo viene a reflotar el debate sobre la conveniencia de instalar plantas nucleares en Japón, sino también en otros países sísmicos, como Chile, Estados Unidos, México e Indonesia, en naciones que ya dependen casi exclusivamente de esta fuente, como Francia (75%) o en potencias industriales como China e India, que ya han declarado sostenidamente que, debido a la enorme demanda de energía que requieren para sustentar su vertiginoso crecimiento económico, no cambiarán sus planes nucleares a pesar de los riegos que ello conlleva.


Datos: Las potencias del Asia Pacífico y la energía nuclear

  • Japón tiene 54 reactores, que proveen un tercio de toda la electricidad del país, y se espera que suplan un 40% de los requerimientos energéticos en 2017.
  • China cuenta con 13 reactores más 25 en construcción. Espera aumentar en 20 veces su capacidad energética nuclear para el año 2050.
  • India posee 22 reactores, que suplen sólo el  2,5% de su necesidad eléctrica. Sin embargo, espera suministrar el 25% para el año 2050.



Comentarios

NOTA: como parte de su misión de promover el debate informado, respetuoso, tolerante e inclusivo, que permita vincular la labor de nuestro Congreso Nacional con la ciudadanía, la BCN se reserva el derecho de omitir comentarios y opiniones que pudieren afectar el respeto a la dignidad de las personas o instituciones, en pos de una sana convivencia democrática.

Videos AP

Selección de videos sobre Asia Pacífico