Diputada Jenny Álvarez: “Tal como en Nueva Zelandia, las comunas en Chile podrían administrar el agua eficientemente”

La diputada Jenny Álvarez comentó el sistema de distribución de agua potable en Nueva Zelandia, valorando positivamente el rol de las comunas en la administración del servicio, así como el funcionamiento de equipos de saneamiento que permiten la reutilización del recurso para el riego. La opinión de la congresista sobre las características de este servicio público en la siguiente nota.

Administración comunal del recurso

Tal como sucede en la gran mayoría de las legislaciones del mundo, Nueva Zelandia reconoce el agua como un bien de calidad universal, por lo tanto se considera como un bien público. De esta manera, a través de dos leyes básicas -Acta de Administración de Recursos y Acta de Gobiernos Locales de 2002- se reconocen 14 autoridades territoriales y 53 distritos rurales con las competencias para administrar el servicio de agua potable y de riego.

Esta condición pública y descentralizada del servicio de agua en Nueva Zelandia fue valorado por la diputada Jenny Álvarez, quien señaló que es importante que las comunas sean las encargadas de administrar el recurso y organizar a las personas que intervienen en su distribución. “Pienso que los propios ciudadanos serían buenos administradores, porque conocen sus recursos y son los principales interesados en disponer de un servicio de agua de calidad, por lo que pueden tomar decisiones a tiempo y de una manera más sustentable a su propia realidad”, señaló.

En este contexto, son las municipalidades las que a través de sus departamentos de sanidad deben supervisar la calidad del agua potable destinada al consumo, así como las redes de alcantarillas, pues gran parte de los deshechos deben ser tratados para que no contaminen ríos, lagos y otras fuentes de lluvia. No obstante este rol administrativo de las municipalidades, los gobiernos regionales son quienes proveen la administración, distribución e infraestructura al sistema de agua.

De esta manera, el tratamiento de las aguas servidas puede ser de utilidad en otras actividades productivas. Según la diputada Álvarez, “el tema del riego es muy importante y hay que considerarlo, sin embargo lo importante es que el agua sea un bien de uso público nacional cuyo principal beneficiario sea el consumo humano, que pueda estar a igual disposición de todos los que la necesiten, tanto para uso personal como para las actividades de los pequeños y medianos agricultores.

Participación de entes privados en la calidad del agua

Según cifras del Ministerio de Medioambiente de Nueva Zelandia, cerca del 87% de la población recibe agua potable de las autoridades locales, dentro de este porcentaje se encuentran 53 condados bajo cinco autoridades regionales. Sin embargo, pese al perfil público de la administración del recurso, el Acta de Administración de Recursos incluye la posibilidad de que empresas privadas puedan recibir contratos determinados con el fin de optimizar la sanidad, además de la construcción y mantenimiento de la infraestructura.

Por tal motivo el rol de las empresas en el servicio de agua es secundario, su intervención sirve para mejorar los procesos propuestos por la autoridad local. Para la diputada Jenny Álvarez este es un modelo que se opone a la privatización total del agua, ya que según su opinión: “lleva a que muchas familias se queden si el acceso, a pesar de que por sus pueblos pasen ríos o estén frente a un lago”, opinó.

Adicionalmente, la incursión de entes privados en el servicio público de agua puede verse en su tratamiento para evitar efectos contaminantes en las fuentes fluviales, para esto las empresas trabajan directamente en el saneamiento de las aguas negras con el fin de que su impacto ambiental sea reducido. Para ello los desagües son intervenidos con productos químicos ecológicos y canales de filtración de sedimentos.

Para la diputada Álvarez, este es un mecanismo interesante que en nuestro país no estamos utilizando y se puede ver en la manera como perdemos agua. “tanto en las ciudades como en la ladera de los cerros, o la nieve que podríamos utilizar y reutilizar. Hay muchos lugares donde se derrocha el agua y se daña el medioambiente, por eso deberíamos trabajar en un mecanismo, tanto desde el sector público como el privado para un mejor aprovechamiento del agua y no tener la sequía que estamos viviendo hoy día”, afirmó.

Elementos a rescatar que puedan servir a nuestra realidad

La posibilidad de implementar en nuestro país un servicio de agua potable como este, fue positivamente valorado por la diputada Jenny Álvarez: “este sistema implementado en Nueva Zelandia me parece bueno porque podría mejorar la situación que tenemos actualmente en Chile. Por ejemplo en mi distrito 58, en Chiloé donde llueve todo el año tenemos también problemas en el abastecimiento de agua potable para las casas, porque no se ha invertido en mejorar la infraestructura y porque la calidad del agua que se entrega es mala”, sostuvo.

La congresista además subrayó el elemento local del servicio de agua, aseñalando que “administrar desde las comunas es una excelente alternativa, ya que son las principales interesadas en disponer de un servicio de agua de calidad y en Chile se puede dar perfectamente que las comunidades se organicen y administren eficientemente el recurso”, señaló.