Estudiar arte en Japón según Jael Apablaza

Para la licenciada en Artes de la Universidad de Playa Ancha, Jael Apablaza, estudiar en Japón era un sueño lejano. No obstante, la beca Monbukagakusho que entrega el gobierno japonés para estudios de post grado, le demostró que su deseo podía materializarse. Hoy, gracias a ella, es investigadora del área Bellas Artes de la Universidad de Arte y Diseño de Kyoto, Japón. Los detalles de esta experiencia en las próximas líneas.

Sus primeras impresiones al llegar a Japón>

"Llegué en 2011 a una de la ciudades más hermosas de Japón, al centro de Kyoto, en donde la tradición se fusiona con la tecnología en un bello equilibrio. Las primeras imágenes fueron la armonía de colores y la impecabilidad de las calles, los árboles florecidos de sakura (cerezos) y el aire fresco de principios de abril. Pero, a pesar de la confusión y estrés que genera la barrera del idioma, me sentía protegida gracias a las instituciones que me acogieron al llegar, como el Centro Internacional de la Universidad de Kyoto".

Una mirada a la sociedad japonesa

"Aunque es muy diversa en personalidades, podría decir que, en general, es una sociedad llena de sutilezas y códigos muy sofisticados. El servicio y la preocupación por el otro son un valor primordial y muy bien cuidado; de ahí a que se reconozca como una sociedad muy cortés. También es importante valorar la capacidad de la sociedad japonesa de reconstruir y construir con un mínimo de elementos cosas de profunda simpleza y belleza en todo ámbito".

La experiencia de estudiar arte en Japón

"Las principales ventajas son las infinitas opciones y variedades artísticas que hay en Japón, en donde está bien definido que es tradición y que es moderno, pero la brecha entre ambos también está muy nutrida de creatividad; por lo tanto es un lugar en que se puede obtener mucha inspiración y conocimientos técnicos. Aunque quizá el mayor desafío sea el idioma, sobre todo para el acceso a bibliografías y conocimientos muy específicos".

Una mirada a su objeto de estudio

"Mi área de estudio son la Bellas Artes, particularmente el dibujo y la pintura. En Kyoto pude conocer la pintura tradicional japonesa o Nihonga 「日本画」y sus técnicas fundamentales, que si bien fueron forjadas gracias a la influencia de occidente, hasta el día de hoy continúa trabajándose con materiales naturales y procesos vinculados a la naturaleza y clima local. Pigmentos minerales, medios y pegamentos de origen animal que se preparan a la hora de pintar, la tinta en barra madurada con los años, el papel hecho con materias primas locales a mano y tensado e imprimado de acuerdo a la temperatura de la estación para su óptima duración como soporte de la obra, etc.

Si bien son conocimientos que tomarían décadas de estudio y trabajo práctico, sigo esforzándome por profundizarlos aún aquí en Chile, donde es prácticamente imposible comparar los materiales y procesos tradicionales de Japón".

Las principales dificultades de vivir en Japón y sus estrategias para sortearlas

"La principal dificultad es la barrera del idioma, por eso es necesario estudiarlo en profundidad antes y con intensidad durante la estadía en Japón. Es la única manera de acceder a la información y lo que te permitirá moverte de manera más libre tanto en lo cotidiano como en áreas específicas de estudio".

¿Un futuro siempre ligado a Japón?

"Una vez terminados mis estudios comienza todo un proceso de continuidad, pues es mi intención profundizar en estos conocimientos a largo plazo también. He podido lograr grandes amistades y conexiones en Japón, por lo tanto es mi deber hacer lo posible por fomentarlas, y lo haré con gran cariño.

Al mismo tiempo estoy trabajando para generar espacios para transmitir y compartir toda esta valiosa experiencia y conocimientos en Chile; a través de obras de arte, exposiciones, talleres y cursos en colaboración con universidades e instituciones culturales.

Pienso que hay mucho que aprender de una cultura tan rica como la japonesa, pero es necesario poder generar un interés que vaya más allá de lo exótico y ostentoso, para que podamos apreciar todo el valor que hay en las sutilezas y la simpleza. Sobre todo para nosotros los chilenos sería muy bueno tomar conciencia de estos valores aplicables a nuestra cultura y cotidianidad".